Las Emociones
¿Qué son las emociones?
Las emociones son reacciones a las informaciones que percibimos en nuestra relación con el entorno. Según nuestras experiencias pasadas, reaccionamos de una manera determinada ante una situación. El nivel de intensidad de nuestra emoción dependerá de cuánto creamos que va a afectar a nuestro bienestar.
DISTINTAS EMOCIONES
-La ira:
Con la ira se dispara principalmente la adrenalina, una hormona que hace que se acelere nuestro ritmo cardiaco y prepara nuestro sistema nervioso para el ataque o la huida. Físicamente notamos más energía y tenemos todos nuestros sentidos en alerta.
-El miedo:
En el miedo la hormona que se activa principalmente es la vasopresina. La amígdala, activada por esta hormona, es la que decide si huye, se enfrenta a la situación o si nos quedamos paralizados. Nuestros sentidos están en alerta y aumenta la presión arterial.
-El asco:
La función del asco es evitar la aceptación de algo que produce en nuestro cuerpo un malestar. Podemos manifestar esta emoción de rechazo hacia personas, lugares, situaciones si lo hemos percibido antes como dañinos o peligrosos para nuestro bienestar.
-La tristeza:
La tristeza ayuda a adaptarse a una pérdida o una decepción significativa. Con la tristeza sentimos un descenso de la energía ,y por lo tanto, de la actividad o las ganas de hacer cosas. No debemos confundir la tristeza con la depresión. La tristeza es funcional y necesaria, la depresión no.
Depresión y tristeza:
Cuando nos sentimos tristes nos damos tiempo para analizar la situación, para reflexionar. Una depresión se experimenta una incapacidad total o parcial para disfrutar de cualquier aspecto de la vida, y más que tristeza lo que se experimenta es desinterés por cualquier aspecto que rodea a la persona que la padece.
-La alegría:
Su función es transmitir a la persona serenidad y estabilidad en sus pensamientos. Normalmente, sentimos un aumento de energía que nos motivará a conseguir nuevas metas.
CÓMO GESTIONARLAS ADECUADAMENTE
1. Aceptar tanto las emociones positivas como las negativas.
Hemos visto que tenemos emociones positivas como negativas, pese a que algunas sean negativas son fundamentales para nuestro bienestar. El problema se da cuando estas emociones negativas, o cuando nuestras respuestas no son proporcionadas o no corresponden a un peligro o amenaza real.
2. Trata de ser más consciente de lo que sientes y piensas.
Lo que decidimos o lo que sentimos, nos ayudará a detectar creencias que no corresponden con la verdad.
3. Desarrolla tu inteligencia emocional.
-Identifica tu estado emocional y exprésalo.
-Escucha tus emociones, te ayudará a focalizar la atención donde más te hace falta.
-Compréndelas, dales un significado.
-Reflexiona sobre ellas, encuentra la información que te están proporcionando con el fin de poder regularlas.
QUERER ES PODER
-Intenta no guiarte por experiencias pasadas y siempre estar a la defensiva cuándo algo no es como te gustaría, puedes tener en cuenta tus experiencias pero no te focalices solo por ellas.
-Reflexiona la importancia que le debes dar a las situaciones y conoce sus consecuencias o beneficios que pueden traer.
-Es importante transmitir cómo te sientes y lo que piensas ante una situación innecesaria o una situación fuera de lugar.
-Pide ayuda si lo necesitas, pedir ayuda no es malo, a veces es necesario.
-Cuando estás en una situación complicada, difícil, confusa, piensa que lo que duele te hace más fuerte.
«Lo que duele, te hace más fuerte, duele pero el dolor no puede con un corazón fuerte»